martes, 26 de agosto de 2008

Teidix reloaded

El Teide era nuestra meta y lo conseguimos, eso sí, fue duro pero valió la pena.

Bueno, como contaba en el post anterior nos levantamos a las 5.30 de la mañana para comenzar la dura subida al cráter del Teide. Juanma y yo nos adelantamos un poco y comenzamos a subir en la oscuridad de la noche Tinerfeña sorteando rocas e imaginándonos el camino, porque la verdad no estaba del todo claro por donde ir. Tras una dura subida llegamos al camino que va hacia la parte de arriba del telesférico que era más llano y nos permitió tomar un poco el aliento, pero antes de llegar al funicular tomamos el último tramo del camino, el sendero número 10 y poco a poco, faltándonos el oxígeno, oliendo a azufre y con viento racheado y frío fuimos subiendo.

En este tramo ya nos alcanzaron los otros, sobre todo a mí que estaba reventado pero por fin vi la luz al final del cráter y llegué a la parte más alta. Había ya una cuanta gente más del refugio ya que la gente va a ver amanecer. Lo vismos con un gran pestazo a azufre y varias nubes que no lo hacían tan espectacular, pero bueno, conseguimos vislumbras la "sombra del Teide". Un ratito después bajamos, pues había que abandonar el sendero 10 antes de las 9. Ya cansados decidimos bajar en Telesférico (menos Calleja que se bajó andando) y fuimos a por los coches Cuco y yo haciendo dedo ya que estaban a unos dos kilómetros de la bajada del telesférico.

Volvimos a casa y estuvimos descansando un poco, comimos y luego Juanma y yo como habíamos cogido el coche para el fin de semana nos fuimos al Norte a ver el Drago Milenario, hacer desgustaciones por Icod y comprar cosillas por el Puerto de la Cruz. La verdad que estaba una tarde cerrada e incluso cayeron algunas gotas. Luego nos bajamos a San Isidro a intentar convencer a Maca para salir pero fue imposible así que nos echamos unos vinos en su casa y nos fuimos a sobar, porque el Teide no era el único reto del finde, nos quedaba Masca . . .

No hay comentarios: